jueves, 5 de agosto de 2010

Tributo al verde (fallido)

[simplemente es fallido]

Verde de un poema, conocido y recitado

verde con rumores de azul

verde como el suelo acariciado por la lluvia

verde con poesía, con caricia, con canción.

Verde mi país,

de árboles grandes y pequeños

de espesos musgos con anzuelos

de unos ojos verdes.

Verdes tus ojos que penetran

mi garganta...

Verde tan cansado que reposa en la pradera virgen.

Verde en el limón y en el mango sin edad

verde en mi casa,

verde que se asoma en las mañanas.

Verde tan extraño que canta en las noches.

Verde es la rama que mi ventana empaña,

comprender tu naturaleza no puedo y dejar de admirarla no quiero

quiero tener el verde en mis ondas del cabello

que se enrede y revolotee

verde quería hacerte un poema, y no ha salido nada

cuando aquella noche pensé en ti

perpleja estaba yo escogiendo las palabras para llegar a ti

pero no había papel ni lápiz, así que no escribí

las palabras que hoy intento torpemente

que sin rima han salido,

sin estilo sin remitente.

Me has tocado como toca una melodía,

como toca el primer rayo de sol

como la primer caricia en la juventud.

Y de vuelta en señal de gratitud

mis manos vacías están, una voz gastada y manos torpes.

Se agota mi pluma mis manos cesan

y mi garganta se atora

¿serán aquellos ojos que miran desde lejos sin mirarme aún?

Porque aquella noche cuando estabas escondido bajo la niebla

con la humedad de la media noche

con la sombra

te sentía en mis dedos de los pies.

Las gotas verdes caían sobre mi.. llevándose mi abril

llevándose un sueño

arrancando una página

y estabas allí pero tan cubierto

tan apagado

tan sombrío

tan poco verde

sin tu verde

pero con esos ojos verdes como tu atardecer...

miraban desde lejos sin mirarme aún.


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